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 Control De Colonias De Gatos Callejeros

El gato callejero convive con nosotros tanto en los pueblos como en las ciudades y provoca que la sociedad se divida entre defensores y detractores de los gatos.

Malvive en nuestros parques y calles, y representa un problema por la facilidad que tiene para reproducirse. Esta facilidad reproductora hace que haya zonas con una superpoblación de gatos que son problemáticas de verdad.

Esta superpoblación se produce por el abandono de gatos domésticos por parte de sus amos, ya sea por cansancio o por la falsa idea de que los gatos se espabilan por sí solos muy bien, y otras, es la desidia de sus amos por esterilizarlos y en la época de celo suelen abandonar sus casas y ya no saben volver a ella.

El control de las colonias se basa en lo siguiente:
  • Localización de las colonias.
  • Esterilización de las hembras y castración de los machos y posterior retorno de todos a las colonias.
  • Desparasitación y control veterinario.
  • Recogida de cachorros y entrega de éstos en adopción.
  • Alimentación limpia con pienso.
  • Seguimiento de la colonia.

BENEFICIOS DE TENER LA COLONIA CONTROLADA

Una colonia de gatos controlada genera beneficios en la zona dónde se encuentra, ya que:
  • Desaparece el mal olor de las meadas de los machos y los ruidos molestos del celo.
  • Evita que aparezcan ratas en la zona, pues aunque los gatos no las cazan crean un territorio que hace alejarse a las ratas.
  • Tampoco es frecuente que aparezcan gatos nuevos porque los ya existentes en la colonia, se vuelven muy territoriales y no dejan entrar a gatos nuevos en su colonia.
  • La alimentación limpia y el control total de la colonia predispone la higiene de la colonia.

Trabajamos siguiendo el siguiente protocolo de actuación:
  • Localización de las colonias.
  • Captura de los gatos encontrados y esterilización de los mismos en centros veterinarios.
  • Devolución del gatos a su colonia habitual.
  • Traslado a casas de acogida de los cachorros y adultos dóciles abandonados en las colonias.
  • Contactos para promover y dar en adopción los gatos que se encuentran acogidos.

Las colonias han de estar inventariadas y gestionadas por los voluntarios, quienes se ocupan de supervisar las colonias: suministro de pienso seco, agua limpia y atención de su estado de salud. Este trabajo revierte también en un trabajo social porque, no sólo se preocupan de los gatos asilvestrados, sino también de resolver los problemas que éstos puedan causar (usualmente debido a las malas condiciones de vida en las que se encuentran), en la convivencia con los vecinos.

El mantenimiento de las colonias repercute en el entorno, ya que nadie puede negar que, lo que antes solía ser un lugar lleno de basuras con animales en mal estado, se ha convertido en un entorno digno donde los gatos, al estar bien atendidos, presentan un aspecto saludable y tranquilo.

Los voluntarios también se ocupan del rescate de gatos en apuros (enfermos, heridos o abandonados), y a los pequeños los recogen para socializarlos y buscarles adoptantes responsables, labor que, una vez más no sería posible sin la ayuda de los vecinos que nos avisan y colaboran en el rescate e incluso nos ofrecen ayuda económica.

Organizamos charlas y talleres de sensibilización y educación para niños y adultos, cuyo propósito es, no sólo dignificar el gato asilvestrado y conseguir que se le respete como ser vivo dotado de sensibilidad física y psíquica y que está amparado por la protección de las leyes, sino también, como parte integrante de nuestro entorno urbano.

Se trata pues de conseguir, a través de nuestro trabajo en las colonias, la información y la educación, una mayor responsabilidad y conductas más cívicas por parte de los ciudadanos para la protección del gato asilvestrado que es patrimonio de todos.


GESTIONA TU PROPIA COLONIA

¿Empezaste un día dando de comer a una gata en la calle y actualmente estás dando de comer a varios gatos? Si es afirmativo, estás alimentando una colonia de gatos callejeros o asilvestrados.

¿Actualmente te ves desbordado por el número? Si es afirmativo, tienes que esterilizar a toda la colonia.

¿Cómo controlar una colonia?
  • Ponte en contacto con la protectora más cercana donde esté ubicada la colonia.
  • Te enseñarán a capturar mediante jaulas trampa y pasarlos a un trasportín para llevarlos al veterinario.
  • Contacta con algún veterinario cercano y dile que tienes intención de esterilizar los gatos de una colonia callejera.
  • Pídele precios especiales.
  • Intenta que el Ayuntamiento correspondiente se implique. Los gatos callejeros y asilvestrados son Patrimonio de todos y son el resultado del abandono o desidia de sus propietarios.
  • Tienes que esterilizar machos y hembras.
  • Si no conoces a los animales, indica al veterinario que mientras están dormidos los marque en la oreja. De esta manera nunca nadie los volverá a capturar para esterilizar.
  • La estancia en el veterinario debe ser lo más corta posible (dos días) ya que estar cerrados en el trasportín les causa mucho estrés.
  • Nunca abras el trasportín para poner comida o agua. Pon comida húmeda a través de la puerta. Si se te escapa el gato en un lugar cerrado te costará mucho cogerlo, deja una jaula trampa montada y sal de la habitación.
  • Si se te escapa en el exterior, lo más probable es que no lo vuelvas a ver nunca y si no es su territorio puede que muera buscándolo.
  • Devuelve siempre los gatos a su colonia exceptuando los dóciles y los cachorros de hasta 8 semanas.
  • Busca un hogar para los dóciles y cachorros. Lo puedes hacer a través de una Asociación o Fundación que tienen más experiencia en adopciones, proporcionan un contrato, hacen seguimiento, chip, etc.
  • Para controlar la colonia lo mejor es cada día, a poder ser a la misma hora, darles de comer. Vendrán todos y verás los gatos que te quedan por esterilizar o si hay alguno nuevo o enfermo.
  • Esterilízalos a todos: el proceso de cría es muy rápido y en poco tiempo, si te ha quedado alguno, la colonia volverá a crecer.
  • Alimenta de manera limpia. No ensucies las calles. La base de la alimentación debe ser pienso seco y puedes acompañarla de algo de comida húmeda especial para gatos.
  • Si no puedes ir cada día pon un comedero con pienso y procura ir mínimo una vez a la semana a darles comida húmeda y así de esta manera podrás controlar la colonia.
  • Nunca des leche de vaca a los gatos y menos a los cachorros. Hasta las 4 semanas se crían con biberón de leche especial para gatos, a partir de las 6 semanas puedes empezar por pienso para cachorros o comida húmeda.
  • Desparasita con pipetas, los gatos que no se dejan tocar, aprovecha cuando comen.
  • Para medicar gatos callejeros aprovecha la comida húmeda para introducir la pastilla chafada y mezclada.

Os proponemos la lectura de La organización Alley Cat Allies que hace una muy buena redacción de las colonias de gatos.

¿POR QUÉ CAPTURAR, ESTERILIZAR Y RETORNAR A SU ENTORNO ES LA SOLUCIÓN DEFINITIVA PARA EVITAR LA SUPERPOBLACIÓN FELINA? (EXTRAÍDO DE ALLEY CAT ALLIES, BULLETIN «FERAL CAT ACTIVISTS», 2007)

En primer lugar, definamos una serie de términos:

Gato asilvestrado: Literalmente, «gato no domesticable». Si bien estos gatos pudieron ser en su origen gatos domésticos perdidos o abandonados que se adaptaron a sobrevivir en la calle en régimen de libertad, o bien gatos ya nacidos de una madre asilvestrada, sin apenas contacto humano. Estos gatos en estado adulto raramente pueden convertirse en domésticos, pese al esfuerzo de meses o años que se les dedique, y no soportarán facilmente la cautividad de la vida doméstica. Suelen vivir en la calle, formando colonias, que es su unidad social, habitando cerca de una fuente de alimentación y protección, pudiendo sobrevivir en cualquier lugar donde se hallen, y prácticamente en estado salvaje.

Gato callejero: Suelen ser gatos que siendo domésticos salen a la calle y acaban perdidos, o gatos domésticos que fueron abandonados. En este caso, y dado que en su día fueron animales de compañía, su posibilidad de ser de nuevo socializados y dados en adopción es muy alta.

¿Cómo podemos distinguir uno de otro?

En primer lugar, hay que observar el aspecto y comportamiento del gato. El callejero probablemente se nos acercará, si bien no lo suficiente como para dejarse tocar por nosotros, y puede parecer sociable con el alimentador, comiendo rápidamente de la comida que le pongamos en nuestra presencia, incluso vocalizará al humano con insistencia para pedírsela. Puede tener un aspecto desaliñado como si no estuviera acostumbrado a la vida en la calle, y se dejará ver a cualquier hora del día.

Por el contrario, el gato asilvestrado es silencioso y no se acercará a desconocidos, y por lo general sólo se deja ver desde el anochecer hasta el alba, a menos que esté muy hambriento y busque comida. Este tipo de gatos están adaptados a vivir en la calle y probablemente estará bien acicalado; si le ponemos comida normalmente esperará hasta que nos hayamos ido para empezar a comerla.


CAPTURA / ESTERILIZACIÓN / RETORNO

Es un método no cruento de reducción de poblaciones felinas, rápido y a largo plazo. Consiste en realizar programas masivos dirigidos a los gatos asilvestrados y callejeros en zonas urbanas y rurales, con el objetivo de ser capturados, revisados sanitariamente, vacunados y esterilizados de un modo humanitario y bajo estricto control veterinario. Las crías y los gatos mansos pasan a vía de adopción, y los gatos asilvestrados serán devueltos a su hábitat bajo la responsabilidad de su cuidado por humanos. Los gatos enfermos o heridos que puedan curarse, no se devolverán a su entorno, y los que no tengan recuperación posible serán humanamente eutanasiados.

El gato doméstico (felix catus), que tan importante papel juega en nuestras vidas, nace y vive en una extensa gama de circunstancias, desde los mimados gatos domésticos a los asilvestrados, o gatos libres. En realidad ambos son parecidos, a pesar de vivir en diferentes entornos, ya que constituyen una misma especie, pero el gato asilvestrado está mucho más cerca de la vida salvaje en su estado puro, sólo que se encuentra en un hábitat colonizado por el hombre, y ha aprendido a sobrevivir en libertad.

Alleycat conoce a muchos cuidadores comprometidos que invierten gran cantidad de esfuerzo y tiempo en procurar encontrar hogares para gatos asilvestrados, con la intención de domesticarlos. Lamentablemente, esto significa consumir mucho tiempo en un proyecto con muy pocas expectativas de éxito. Incluso cuando un gato asilvestrado «se domestica», sólo lo manifestará con el cuidador que se lo llevó consigo; muy raramente con otros humanos, o en otras casas.


EL VAGABUNDEO NO ES LO MISMO QUE EL ESTADO ASILVESTRADO

Un  malentendido muy frecuente entre los cuidadores y la población en general, es creer que los gatos que merodean en libertad son gatos asilvestrados. De hecho, entre éstos podemos encontrar toda la gama: desde gatos domésticos que salen fuera de su casa, hasta gatos verdaderamente asilvestrados que viven independientes de los humanos.


LA DINÁMICA DE LA SOCIALIZACIÓN

Ante todo, habría que plantearse la siguiente pregunta: ¿por qué los humanos nos sentimos impulsados a llevar a nuestra casa a los gatos asilvestrados, y por qué ellos se resisten a nuestras buenas intenciones? ¿Es acaso que no entienden que queremos su bien, o es «nuestro bien proyectado en ellos» lo que en realidad perseguimos?

Es inherente a la naturaleza humana (si no está demasiado enferma para desvirtuar este rasgo), el querer alimentar, proteger y cuidar a otros seres cuyas necesidades percibimos, procurándoles calor, seguridad y bienestar. Sin embargo, y a pesar de ser un rasgo admirable tal sentimiento, no siempre resulta una actitud apropiada para el gato asilvestrado. El impulso de retirar de la calle a gatos asilvestrados refleja en ocasiones nuestra propia necesidad de ser protegidos, y no es lo mejor para esos gatos, ni es lo que los gatos en cuestión necesitan. Por lo general, estos gatos han vivido sus vidas sin más contacto humano (en el caso de tener esa suerte) que el que mantienen con su cuidador que les alimenta y cuida en la colonia. En el bagaje de su instinto de supervivencia, estos gatos incluyen la desconfianza hacia los humanos, y el temor evidente al confinamiento. Un elemento clave para su seguridad es su habilidad para huir cuando perciben peligro.

Por ello es por lo que, aún cuando hayamos alimentado a un gato asilvestrado durante mucho tiempo y nos demuestre confianza estando en su territorio, esta confianza puede verse seriamente malograda al verse cautivo, y retirárnosla para siempre. Estar limitado en el interior de una casa u otro lugar cerrado, puede ser la experiencia más aterradora que haya tenido nunca. Puede ser que incluso nos parezca que con el tiempo se adapta o que al menos deja de bufar y de estar acobardado, pero nunca estará cómodo ni dejará de buscar la forma de escapar. Por otra parte, la cautividad puede dañar la salud física y mental del gato.

La verdadera casa del gato asilvestrado es el lugar donde han nacido y se han criado, donde han desarrollado fuertes vínculos entre ellos y con su territorio, vínculos que definen su existencia, por eso, aún siendo difícil de aceptar y a pesar del vínculo que nosotros hayamos desarrollado con ellos, hay que entender que los propios lazos con otros animales de su grupo y con su territorio, son mucho más fuertes y más significativos para su bienestar. Puede ser que en el interior de una casa estén más seguros y calientes, pero fuera son más felices. Su relación con ese medio y su grupo social de referencia, es lo que más les acerca y desarrolla su auténtica naturaleza.

La realidad es que el bienestar de los gatos está mucho más amenazado como consecuencia de sus conductas de apareamiento, nacimientos y camadas malogradas, y que únicamente la esterilización cambia de modo radical este panorama, ya que los machos dejan de pelear y vagar, y las hembras dejan de tener la servidumbre de la crianza, la inseguridad de su defensa, que las deja a merced de todo tipo de vicisitudes; el control veterinario les asegura una mejor protección y mayor nivel de salud, y los gatos de colonias gestionadas -en general- pueden llegar con frecuencia a vivir hasta 10 años o más.


EL PASO DE ALIMENTAR A PROTEGER Y ESTERILIZAR

¿De qué forma puede un cuidador expresar su deseo de mejorar su actuación? Sin duda, mediante el programa CER (Capturar, Esterilizar y Retorno)

El elemento principal y más crítico del CER consiste en la socialización y adopción de cachorros y adultos abandonados. Cuando reciben suficiente cariño y atención individualizada los cachorros de hasta ocho semanas pueden en general ser completamente socializados para convertirse en gatos domésticos; los cachorritos accidentalmente separados de la madre, o que encontremos en un lugar peligroso, requerirán ser alimentados con biberón cada 3/4 horas. A su vez, los adultos dóciles -gatos que por una u otra razón perdieron su casa- pueden a menudo ser resocializados y adoptados. Por tanto, en ambos casos, su acogida y cuidado es una contribución impagable al proceso, y supone sin duda el mejor uso de los recursos de que dispongamos.

Los objetivos del movimiento por los Gatos de la Calle, son:
  • Cambiar el modo en que los gatos asilvestrados son comúnmente tratados en nuestro país.
  • Reconocer su derecho a la vida y al lugar que ocupan en el entorno medioambiental.
  • Mejorar sus condiciones de vida en la medida que nos sea posible, especialmente mediante la aplicación del modelo CER.

Todo ello con el objeto de enfocar su existencia desde una óptica humanitaria, y no de exterminio, como medio para reducir su población. En otras palabras: salvar y mejorar las vidas de tantos gatos como nos sea posible.

Resolver el problema de la superpoblación mediante el rescate y la adopción, sencillamente: no es posible. Los gatos callejeros se reproducen mucho más deprisa de lo que nosotros necesitamos para socializarlos, y son exterminados en los refugios en un número muy superior al que son adoptados. Incluso pensando que la adopción constituye la vía más deseable, no existen recursos materiales para socializar y adoptar a las decenas de miles que viven en el país. La esterilización es básica.

http://www.alleycat.org
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